Nuestra historia se remonta al 27 de noviembre de 1989, cuando el vuelo 203 de Avianca con matrícula HK 1803 y 107 personas abordo, despegó del aeropuerto El Dorado rumbo a la ciudad de Cali, cuando al cabo de unos minutos de vuelo, un artefacto explotó al interior del avión produciendo su caída en las inmediaciones del municipio de Soacha, Cundinamarca.
En ese momento, 107 familias perdían a sus seres más amados, en una explosión que, con el paso de las horas, se confirmó que había sido un atentado terrorista ordenado por el entonces jefe del cartel de Medellín, Pablo Escobar Gaviria, y que de paso marcó el inicio de una oleada de ataques terroristas dirigida a la población civil.
Al cabo de 20 años, las familias víctimas de este ataque terrorista, habíamos sido relegadas al olvido por parte del Estado colombiano y de la memoria de nuestro país. Durante dos décadas fuimos testigos de la indiferencia, y la ausencia de verdad, justicia y reparación.
Es así como en el año 2009, en vísperas de precluir el caso, un grupo de familias nos reunimos con el propósito de evitar que este atentado, quedara en la impunidad y en el olvido de la historia de nuestro país, por lo cual decidimos constituirnos como sociedad civil, y le dimos vida a nuestra fundación Colombia con Memoria, cuyo nombre expresa la necesidad y el deseo que tenemos millones de víctimas, porque los atentados de los cuales hemos sido víctimas, queden en el olvido de los colombianos, porque solamente, reconociendo nuestra historia y reconstruyendo nuestra memoria, podremos tener la garantía de la no repetición de estos crímenes.
Nuestra Fundación es una organización conformada inicialmente por las familias víctimas del atentado al avión de Avianca, pero en la cual todas las víctimas de este país son bienvenidas a vincularse y pueden sentirse representadas.
Dejar de ser víctimas individuales, a ser una organización de víctimas, nos ha permitido ser visibles ante la sociedad, el Estado y el mundo. Gracias a este reconocimiento y al trabajo que hacemos, hemos logrado dar importantes pasos que nos permitan acabar con décadas de impunidad y olvido, entre los cuales destacamos la declaratoria de crimen de lesa humanidad, conmemorar cada aniversario, participar en los espacios previos a la promulgación de la Ley de Víctimas, asistir a congresos internacionales de víctimas del terrorismo y ser reconocidos como las primeras víctimas de Pablo Escobar, en ser reparadas por el Estado colombiano.
El pertenecer a la Fundación Colombia con Memoria, me ha permitido reconciliarme con la vida con quienes hemos sufrido el flagelo de la violencia a través del perdón.
Magdalena Gómez - Esposa de víctima del atentado al avión de Avianca HK 1803